
Casi sin darme cuenta, me fue invadiendo la extraña sensación de no estar solo, detuve la marcha, encendí un cigarrillo, y pregunte sin querer preguntar...¿quién es?.
-Yo, fue la respuesta....yo, tu sombra...
-¿Mi sombra?...¿y que quieres?.
-Nada, solo te extrañaba...
-¿Me extrañabas?, ¿a mí?...
-Si, hace tiempo que no me notas a tu lado...yo juego contigo, escondiéndome en las paredes, estirándome, o deformando tus formas, recuerdas...como cuando niño y con tus manos jugabas conmigo...haciendo imágenes en la pared...¡era tan feliz!.
-¿Y ahora no lo eres?.
-No...no te tengo más...pero aún te amo.
Seguí caminando, y cuando salí de mis pensamientos, estaba frente a tu casa.
Esa casa...tan conocida y tan lejana.
El impulso aquél me dominó, llame al portero eléctrico, dos veces, como antes, y tu voz, esa voz tan amada preguntó, ¿quien es?.
Dudé, un instante, y después solo pude decir, soy yo...¡Tu sombra!.
Víctor Iglesias (c) 2009
8 comentarios:
Me ha gustado.
Buenos relatos y muy buena página.
Os hago una reseña en Proyecto Arte.
Saludos y suerte!
Gracias. EN breves incluiremos un enlace a tu web.
Muy buena idea lo de poenrlos en audio. Me gusta.
excelente
Un relato peculiar. ;)
Después de leer este relato me tomaré más en serio a mi sombra.
QUE BUENA COMPARACIÓN!!!. TANTAS PERSONAS EXISTEN EN EL MUNDO QUE SON "SOMBRA" Y HACEN "SOMBRA" POR SU DESMEDIDO AFÁN DE FIGURAR Y POR LA FALTA DE SEGURIDAD EN SÍ MISMOS. BUEN RELATO. EXITOS
Publicar un comentario